viernes, 25 de septiembre de 2009

mis ojos son el reflejo de los tuyos

Ojala estos ojos míos que observan con tal tristeza las calles y las luces de este niño otoño pudieran decirte cuanto te quiero, cuanto amo verte sonreír. Tú no lo sabes, pero las cosas que hago para conseguir esa efímera sonrisa tuya tienen un fin profundamente egoísta…

Todas las cosas, las tonterías, todos los chocolates con almendras, los mensajes antes de ir a dormir, las fotografías, todas las cosas (quizás insuficientes) las he echo en realidad porque el que sale victorioso soy yo, verte sonreír o tus ojos brillar, recibir un beso tierno en la mejilla me hacen sentirme tan pleno, ganas de vivir contigo un cuento de castillos.

Cierto, estos ojos que me muestran el mundo, el tiempo, los momentos, las luces son tan sinceros que pecan de soplones, porque aunque mis labios no lo digan como deberían, te quiero.

Ver tus ojos húmedos y tristes hizo humedecer los míos. No lo quería decir, por lo imprudente que puede llegar a ser, sí, mi mano y mi bolígrafo son el hombro en el que de alguna forma estoy llorando.

Soy tan ignorante de la vida que no reí encontrar ojos que al verlos provocaran tal desasosiego, de ser tan nervioso, de moriré por un te quiero. Y siéntelo, aun no lo digo, soy tan cobarde como (enamorado) ah…. Tengo tanto miedo.

Ojala estos ojos míos que se mueren de ver los tuyos puedan decirte mudamente
SIEMPRE ESTARÉ AQUI

miércoles, 16 de septiembre de 2009

pule los cristales que hablan de como te sientes...










... en esos momentos de Red Label en las piedras, observando las luces alejadas de las luces de mi cerebro, fue que en verdad entendí la respuesta, no estaba confundido, en cambio ahora, por malo que pueda ser, sé perfectamente que es lo que quiero y lo que podría pasar...






tengo miedo, sí, temor, temor de volver a errar, de exprimir mis ojos con tal fuerza de querer cegarlos.



pero es que al ver sus dos cristales todo cambia, es como volver a sentirme pleno, feliz, querer correr por toda la ciudad con tal de calmar sus penas, es querer ver otras luces, otra historia que contar, ver las luces sin sentido para algunos, lo que sera parte de un recuerdo...



y es que si observas mi lente de plástico, por favor entiende cuanto me esfuerzo por hacerlo lo mejor posible, quizas no lo veas, pero pronto sera evidente...



mira, observa abre tus ojos conecta tus cristales a tu corazón.

La tarde que mirabamos las calles humedas








Y estabamos allí, a varios metros del suelo, mirando como las personas, cada quien con su historia andaban, caminaban aparentemente ignorando que las observamos. Ahí, mirando las ultimas horas del Sol, las gotas en los cristales de los autos y viendo como el viento alejaba las nubes que tanto han mojado las calles de esta ciudad, como si cediera la naturaleza para con la naturaleza misma. Viendonos los rostros periodicamente, alternandolo con los pensamientos, que quien sabe que pensabamos por nuestra cuenta.

Pronto cambiaron nuestras actitudes, de sonrisas divertidas a unos rostros insoportablemtente interesantes, cada quien con sus pensamientos, como si estar en aquella terraza nos recordara lo que somos...

No lo dije, pero ese momento en realidad representa mi vida misma, este momento historico que vivo, representaba tanto, y a la ves tan poco, porque quizas mañana no sea nada comparado con "la vida de verdad". Desde una perspectiva mas grande pero a la vez objetiva, triste pero alegre de poder hablar de esa tristesa, mirando al cielo y a los edificios planeando un futuro, mirando a las personas pasar como queriendo tomar esa escena y guardarla por el resto de mis dias, solos los tres, pero juntos.

Empeze de pronto a contar su historia, hable de como corria el fluido rojo entre mis manos, como es que aquella noche de sabado me acompañara toda la vida. Es asi, la historia que mas me ha impactado, traumado, hecho llorar.... pero tambien me ha hecho sonreir. Es complicado, pero de alguna forma todas esas cosas, ese odio que tengo a estas paredes ese odio al recuerdo a la insertidumbre es odio al odio mismo.

Cuando finalicé mi relato ellas me miraron ahora con una expresion diferente, incomoda, como sintiendo compasion, no se. En seguida esos critales a los que llamamos ojos empezaron a arder, esos seis ojos tornaron rojos.... lo demas quizas sea historia.

Francamente lo escribi en ese libro, dejamos unas cuantas palabras, pero nos llevamos un recuerdo para toda la vida...

... para toda la vida, como este secreto, ver sus ojos que hablan de como se siente, me destrozo, no dejo de pensarlo, "lloro por dentro". El secreto que me guardo para mi, el secreto que no se con honestidad si ignore. Juega el juego