miércoles, 7 de noviembre de 2012

Apología

(Ni por deber moral, ni deber a nadie, pues no debería de dar explicaciones.)

Como un buen científico no debería apoyar la teoría de que sólo existe lo que percibimos, cada día se descubre algo nuevo de la que no tenemos la más remota idea, pero esa percepción a otros niveles, sí es todo lo que existe.

Debería hacer las cosas fáciles, una buena forma es reducir todo a preguntas que se pueden responder con un sí o un no, un par de opciones que desencadenan mas posibilidades. Complicado pero organizado.

Antes de que digan que soy un hijo de puta deberían revisar las raíces del presente, que pareciera ridículo, pero a veces en unos cuántos días cambian las cosas. No por escapar, ni por necesidad de querer cambiarlas, o por que tengamos detrás un maquiavélico plan. Sólo cambian. Se llaman oportunidades y crecimiento personal.

Hace unas semanas fue el punto máximo de inseguridad, de tristeza, de ese "qué hice mal", de incertidumbre... pero no fue el primer momento en el que sentí todo eso. Sólo fue el punto máximo. Es triste, pero sólo así me di cuenta que habían muchos momentos en los que me sentía de esa manera, tan poca cosa.

Días después, sin esperarlo, sin planearlo y sin buscarlo las cosas cambiaron. De esos cambios diametrales de ánimo. Me siento tan bien de esa forma. Encontré mi lugar. No se hasta dónde ni hasta cuando. Pero lo encontré.

Todos tenemos derecho a sentirnos bien. Todos tenemos derecho a que sean honestos con nosotros. Todos tenemos derecho a tomar nuestras decisiones.